5º Control
“En una empresa el control consiste en verificar si todo se realiza
conforme al programa adoptado, a las órdenes impartidas y a
los principios admitidos....Tiene la finalidad de señalar las
faltas y los errores, a fin de que se pueda repararlos y evitar su
repetición.
Se aplica a todo, a las cosas, a las personas y a lo actos. Desde
el punto de vista administrativo es menester asegurarse de que el
programa existe, de que es aplicado y llevado al día, que el
organismo social es perfecto, que los cuadros sinópticos del
personal son usados, que el mando se ejerce de acuerdo con los principios,
que las conferencias de coordinación se realizan, etc.,etc.”
Henri Fayol
La importancia del control dentro de las organizaciones es un tema
de total vigencia y si bien el ingeniero francés, lógicamente,
no llegó a plantear muchos aspectos del mismo a los cuales
actualmente se ha arribado; su obra ofrece interesantes aportes, y
aproximaciones a las corrientes modernas.
Continúa Fayol: “Desde el punto de vista comercial hay que
asegurarse de que los productos entrados y salidos son apreciados
exactamente en cantidad, calidad y precio...que los compromisos se
cumplen perfectamente, etc.,etc.”
Apreciamos en el parágrafo precedente el interés por
controlar el producto generado por la empresa y por el cumplimiento
de las obligaciones para con sus clientes. No alcanzó Fayol
a una concepción tan integral como la de la Calidad Total....por
más que se le aproximara en algunos aspectos básicos.
Los Círculos de Calidad, son una herramienta para la creatividad
y la mejora continua de las empresas, que no fue prevista por Fayol
más allá de cierto parentesco con las Reuniones de Jefes.
“Desde el punto de vista financiero debe realizarse el control sobre
los libros y la caja, sobre los recursos y las necesidades, sobre
el empleo de los fondos, etc.”
En la época en que fuera publicada la obra que estamos analizando,
la importancia de las finanzas, si bien era importante, se refería
a trabajos denominados generalmente de Tesorería. Es decir
que había una preocupación, que por lo general, se acotaba
a contar con los recursos financieros en el momento en que estos fueran
necesarios y punto. Fayol apunta a algo más. Cuando se refiere
a “los recursos y necesidades, sobre empleo de los fondos, etc.”;
se anticipa un tanto, para iniciar –al menos- un interés por
lo que actualmente se ha convertido en la Administración Financiera,
que implica el uso de sofisticadas herramientas en el tratamiento
de los flujos financieros en forma eficaz y eficiente.
Continúa Fayol: “Desde el punto de vista de la seguridad hay
que asegurarse de que los medios adoptados para proteger a los bienes
y a las personas se hallan en buen estado de funcionamiento.”
“Por último, desde el punto de vista de la contabilidad es
menester verificar si los documentos necesarios llegan rápidamente,
si ellos dan una clara visión de la situación de la
empresa, si el control halla en los libros, en la estadística
y en los gráficos buenos elementos de verificación y
si existe algún documento o estadística inútil.
Todas estas operaciones forman parte de la vigilancia, tanto que pueden
ser ejecutados por el jefe de la empresa cuanto por sus colaboradores
jerárquicos. En una empresa metalúrgica, por ejemplo,
el mineral en bruto entra a la fábrica y es recibido por el
servicio técnico; los productos fabricados son sometidos al
control del servicio comercial antes de ser puestas en venta. Cada
servicio vigila a sus agentes. La autoridad superior vigila sobre
el conjunto.”
Aquí el Ingeniero francés nos advierte sobre la necesidad
de controles en distintas etapas del proceso: por ejemplo, la materia
prima como insumo y del servicio comercial antes de largar el producto
a la venta; todo lo cual actualmente se entiende como conveniente
y crucial para el éxito empresarial. Este aspecto se relaciona
con el enfoque de sistemas y la Calidad Total. Pero hoy en día
esos conceptos sobre el control han ampliado su incidencia y, en algunos
modelos, ampliado su filosofía. El control se efectúa
en cada una de las etapas del proceso y queda a cargo –en el caso
de los Círculos de Calidad- de los propios empleados a nivel
operativo. Se entiende qué estos, por estar en el lugar donde
se realizan las operaciones, son quienes conocen mejor los problemas
y las formas de superarlos. Si bien Fayol nos asombra con la aproximación
a la filosofía básica de estos modelos –por ejemplo
con su Principio de Iniciativa por parte del personal de todos los
niveles- estuvo lejano a lograr un modelo orgánico como los
actuales.
Continúa el autor “Pero cuando algunas operaciones de control
se vuelven demasiado numerosas, complejas o amplias para que puedan
ser realizadas por los agentes ordinarios de los diversos servicios,
es necesario recurrir entonces a agentes especiales que reciben el
nombre de verificadores o inspectores.”
Reitera el autor la importancia del control por parte de los agentes
ordinarios. En ciertos casos se debe recurrir a controles o análisis
especializados, como podrían ser actualmente las auditorias
o las unidades de Organización y Métodos.
“Como me ocupo aquí únicamente de la administración,
no me detengo en el control que se ejerce entre dos empresas diferentes
y que, refiriéndose generalmente a la recepción de mercaderías,
es de incumbencia del servicio
comercial tengo principalmente en vista el control interior, el que
tiene por finalidad contribuir a la buena marcha de cada servicio
en particular y de la empresa en general.”
Consejos sobre el Control
Los siguientes consejos respecto al control en general, mantienen
plena vigencia, estando además, relacionadas con la importancia
de las “impresiones de retorno” o retroalimentación, uno de
los aspectos fundamentales de El Enfoque de Sistemas:
- “Para que el control sea eficaz debe ser realizado en tiempo oportuno
y seguido de sanciones.”
- “Es muy evidente que el control, aun cuando sea muy bien hecho,
habrá sido una operación inútil si sus conclusiones
llegan demasiado tarde para que sea posible utilizarlas,”
- “No es menos evidente que el control es inútil cuando las
conclusiones prácticas que de él surgen son voluntariamente
desdeñadas.”
El peligro de auditorias y los staff mal enfocados.
Un tema ya analizado por la teoría administrativa con bastante
profundidad, es el relativo a los conflictos que se generan entre
las unidades asesoras (Auditoría, Organización y Métodos,
etc.) y la unidades operativas o de línea. Fayol percibe estos
conflictos, opinando que:
“Otro peligro a evitar es la tendencia del control a inmiscuirse en
la dirección y la ejecución de los servicios.
Esta usurpación de funciones constituye la dualidad de dirección
en su aspecto más temible: de un lado el control irresponsable
y sin embargo provisto del poder de obstaculizar las funciones a veces
dentro de amplios limites; del otro, el servicio ejecutivo que no
dispone sino de débiles medios de defensa contra un control
malévolo. La tendencia del control a esa usurpación
es bastante frecuente, sobre todo en los negocios muy importantes,
y puede ocasionar las mas graves consecuencias.”
Para combatirla es necesario definir primero de una manera tan precisa
como sea posible las atribuciones del control, indicando exactamente
los límites que no debe franquear; es menester después
que la autoridad superior vigile el uso que el control hace de sus
poderes.
Conociendo el fin y las condiciones en que debe ejercerse el control
podemos deducir que el buen verificador debe ser competente e imparcial,
No es preciso demostrar la necesidad de que el verificador sea competente.
Para juzgar la calidad de un objeto, el valor de un procedimiento
de fabricación..... y los medios de mando empleados es menester
evidentemente estar provisto en cada caso de la competencia adecuada.
La imparcialidad reposa sobre una conciencia recta y sobre una completa
independencia del verificador frente al verificado. El control es
sospechoso cuando el verificador depende del verificado, en cualquier
grado que sea, y aun cuando solamente existan entre ambos relaciones
muy estrechas de interés, parentesco, o camaradería.
Tales son las principales condiciones que debe reunir el verificador;
ellas implican competencia sentimiento del deber, independencia, juicio
y tacto.
Un buen control es un precioso auxiliar de la direcci6n; puede proporcionar
ciertas informaciones indispensables que la vigilancia jerarquizada
sería a veces incapaz de suministrar. El control puede ejercerse
sobre cualquier aspecto de la empresa; depende de la dirección
que su funcionamiento sea eficaz. Un buen control previene las sorpresas
peligrosas que podrían degenerar en catástrofes.”
Acertadamente Fayol le asigna al control una función de prevención,
proactiva. Es por lo tanto un accionar que también debe practicarse,
no sólo durante la acción, sino también en forma
previa a la misma.
“Es conveniente poder responder siempre, a propósito de cualquier
operación a la pregunta siguiente: “¿Cómo se
efectúa el control?
Aplicándolo a todas las operaciones, cualquiera que sea su
naturaleza, y a todos los agentes, cualquiera que sea su nivel jerárquico,
el control se ejerce de mil maneras distintas. Como los otros elementos
de la administración -previsión, organización,
mando y coordinación- exige siempre una continua atención
y a menudo mucha sagacidad.”